Preguntas frecuentes

¿Cómo surgió la Obra de los Santos Ángeles?

En su última alocución, poco antes de su muerte, el papa Pío XII exhortó a los peregrinos urgentemente, a despertar, a avivar en si mismos el sentido del mundo invisible que nos rodea... y a mantener un cierto trato familiar con los Ángeles, cuya solicitud constante se emplea en nuestra salvación y en nuestra santificación (G. Huber, Mi ángel marcherá delante de ti, Madrid 1990,9.ed, p.31).

Más o menos diez años antes, considerando las necesidades del tiempo, un pensamiento similar, había sido la ocasión de que un grupo de sacerdotes y estudiantes de teología de diferentes naciones se encontraran en Innsbruck. Éstos, fueron inmediata-mente fortalecidos mediante la advertencia del Santo Padre, para hacer más consciente la ayuda de los Santos Ángeles, en el camino personal a DIOS, especialmente para la pastoral además de pedirles ayuda en las necesidades de nuestro tiempo.

Por medio de cartas circulares que regularmente fueron enviadas, los miembros fueron introducidos más profundamente en la espiritualidad, que se orienta en el modelo de los Ángeles y, trayendo consigo a la vez, una profundización en los misterios de la fe católica. Para estas cartas, el obispo de Innsbruck Pablo Rusch dio su "Imprimatur". Debido a su estima, hacia este movimiento religioso, lo quiso asegurar en una forma canónica, y para integrarlo en la vida de Iglesia, erigió el 20 de abril de 1961 la Cofradía de los Ángeles de la Guarda (Schutzengelbruderschaft). En el curso de los años, la Obra de los Santos Ángeles creció más, llegando a llamarse Opus Angelorum (OA), en alemán Engelwerk; no tanto mediante el anuncio y capacidades humanas, sino que, así nosotros lo creemos, mediante los mismos santos Ángeles: Ellos dirigieron, condujeron e indicaron los caminos, ellos abrieron las puertas de los corazones de los creyentes, sacerdotes y obispos. Muchos se interesaron y encontraron especialmente en los ejercicios espirituales, fortaleza y la ayuda deseada para su vida cristiana. La Obra de los Santos Ángeles llegó a ser así un movimiento mundial.

¿A quién se dirige la Obra de los Santos Ángeles?

La Obra los Santos Ángeles se fundamenta completamente sobre la fe, que la Iglesia católica nos enseña. Se dirige a todos los fieles, y los invita a una vida consciente y profundizada con los santos Ángeles. Seguramente, quien no cree en la existencia y la actuación de los santos Ángeles, le será difícil comprender. Sin embargo, quien toma en serio su fe en la doctrina de la Iglesia sobre los Ángeles, encontrará el testimonio sobre la existencia y actuación de los santos Ángeles en toda la Sagrada Escritura, a partir del libro de Génesis, hasta el Apocalipsis. A la llegada del Señor, siempre le preceden los santos Ángeles, ya sea en su advenimiento en la carne (Lc 1,26) o ya sea en su regreso en la gloria (Mt 15,31; Lc 9,16; Apc 22,6). En los Hechos de los Apóstoles podemos encontrar, que para los primeros cristianos, la fe en los santos Ángeles, era una certeza indiscutible (Cfr Hch 12,15). Para los santos en la historia de la Iglesia, la existencia de los espíritus puros y poderosos, había sido una verdad concreta de la fe, confirmada siempre de nuevo por experiencias. Numerosos santos estuvieron unidos con los Ángeles, sobre todo con su Ángel de la Guarda, de manera muy especial, mediante el amor y veneración extraordinaria, a veces mediante una relación familiar única con ellos. Son de peso seguramente las palabras del famoso dogmático y cardenal Charles Journet: Los Ángeles se dan a conocer a sí mismos, pero solo a aquellos, que los aman y los invocan. (G. Huber, ibid., p.189)

¿Cuál es la naturaleza y finalidad de la Obra de los Santos Ángeles?

La finalidad de la Obra de los Ángeles, como de cada Ángel fiel a DIOS, es siempre el servir al Señor y conducir a los hombres a la alabanza de su gloria (Ef 1,12). El prefacio de la misa en honor de los santos Ángeles hace ver, que nosotros podemos reconocer en la gloria de los Ángeles, la fuerza y grandeza de DIOS. El sacerdote se dirige en nombre del pueblo de DIOS, a DIOS-PADRE: ...el honor que tributamos a los que te fueron fieles redunda en tu gloria y proclama tu grandeza; pues si es digna de admiración la criatura angélica, lo es inmensamente más Aquel que la creó.

Los santos Ángeles son espíritus puros, enviados para ayudar a aquellos, que han de heredar la salvación (Hb 1,14). Por esa razón ellos pueden y quieren permanecer con nosotros, para ayudarnos a crecer en el conocimiento y amor a DIOS. El requerimiento es sin embargo, que ellos sean mejor conocidos como siervos potentes de DIOS, quienes son amados e invocados en las necesidades de nuestro tiempo, para ayudarnos. Los miembros de la Obra se esfuerzan en una colaboración consciente con los santos Ángeles para mayor gloria de DIOS, para la salvación de las almas y para la santificación de la creación entera. Estas tareas esencialmente sacerdo-tales, JESUCRISTO las quería continuar visiblemente en Su Iglesia mediante los consagrados a DIOS, los sacerdotes. Por esta razón, el cuidado del sacerdocio sacramental en la Iglesia es una característica esencial de la Obra de los Santos Ángeles. La expiación por los sacerdotes, sobre todo por aquellos que se volvieron infieles a su vocación, es parte urgente del cuidado de este estado. La promoción de familias sanas cristianas, que es el mejor suelo para la vocación sacerdotal, es otro de los objetivos de la Obra. Otras características de la Obra de los Santos Ángeles son: La educación para la adoración a DIOS, la promoción de la piedad eucarística; la veneración a María y la lealtad y la obediencia al vicario de CRISTO.

El 13 de octubre de 1968 sacerdotes de cuatro naciones, que se empeñaron por la Obra de los Santos Ángeles, hablaron con el papa Pablo VI. El Santo Padre les dijo: "Amados hijos, su Obra es una gran Obra de amor para nuestros hermanos en el sacerdocio, con una misión importante en la santa Iglesia!" Él expresó entonces el pedido urgente, de que ellos deberían, en todos los lugares adonde llegaran, llamar a los creyentes a rezar mucho por los sacerdotes.

Esta finalidad no es una propiedad particular de la Obra de los Santos Ángeles. Típica sin embargo, es la forma de la realización: En el escuchar atento al Ángel, es más fácil para el hombre, reconocer la voluntad de DIOS y, cumplir con su asistencia, la vocación que DIOS le dio para vivir. Se promueve la veneración particular de los santos Ángeles mediante el dirigirse hacia el santo Ángel de la Guarda, y las vocaciones para la vida apostólica y contemplativa. Numerosas personas ya han informado hasta ahora de esta manera de educar de DIOS, con alegría y gratitud.

¿Cómo juzga la Iglesia a la Obra y a la Espiritualidad de la "Obra de los Santos Ángeles"?

Nos permitimos transcribir la carta circular que, con fecha 2 de Octubre de 2010, la Congregación para la Doctrina de la Fe emitió sobre la Asociación de la Obra de los Santos Ángeles.

CONGREGACIÓN PARA LA DOCTRINA DE LA FE

CARTA CIRCULAR 
A LOS PRESIDENTES DE LAS CONFERENCIAS EPISCOPALES 
SOBRE LA ASOCIACIÓN OPUS ANGELORUM

2 de octubre de 2010

 

Eminencia / Excelencia Reverendísima:

Han transcurrido más de treinta años desde que se comenzaron a examinar las teorías y costumbres seguidas por los miembros de la asociación llamada Opus Angelorum(Engelwerk). La Congregación para la Doctrina de la Fe retiene ahora oportuno informar a los Miembros de esa Conferencia Episcopal sobre los resultados obtenidos, a fin de que puedan juzgar debidamente estos asuntos. 

I. El mencionado examen se concluyó en primer lugar con la publicación de una Carta en la que se comunicaban las decisiones aprobadas por el Sumo Pontífice el 24 de septiembre de 1983 (AAS 76 [1984], pp. 175-176) y, posteriormente, con el Decreto Litteris diei, del 6 de junio de 1992 (AAS 84 [1992], pp. 805-806). 

Tales documentos dispusieron, en sustancia, que los miembros del Opus Angelorum tenían que conformarse a la doctrina de la Iglesia y a la enseñanza de los santos Padres y Doctores en la promoción de la devoción a los santos ángeles y, en particular, a no usar los “nombres” adjudicados a algunos ángeles por las presuntas revelaciones privadas atribuidas a la Sra. Gabriele Bitterlich, ni enseñar, difundir o utilizar las teorías procedentes de esas presuntas revelaciones. Por otra parte, se les ordenaba observar estrictamente todas las normas litúrgicas, especialmente las relativas a la Sma. Eucaristía. Con el Decreto de 1992, la ejecución de estas medidas fue confiada a un delegado nombrado por la Santa Sede, revestido de facultades especiales, para regularizar además las relaciones entre el Opus Angelorum y la Orden de los Canónigos Regulares de la Santa Cruz.

En los años transcurridos dicho delegado, el P. Benoît Duroux, O. P., logró llevar a cabo las tareas confiadas y se puede considerar que hoy, gracias a la obediencia demostrada por sus miembros, el Opus Angelorum vive leal y serenamente según la doctrina de la Iglesia y sus normas litúrgicas y canónicas. Teniendo en cuenta su avanzada edad, con fecha del 13 de marzo de 2010, el P. Duroux ha sido sustituido por el P. Daniel Ols, O.P, que como delegado goza de las mismas atribuciones otorgadas por el Decreto del 6 de junio de 1992.

La normalización del Opus Angelorum salta a la vista si se considera sobre todo que esta Congregación, el 31 de mayo de 2000, aprobó una fórmula de consagración a los santos ángeles. Además,  con el parecer positivo de este Dicasterio, la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica aprobó el «Estatuto delOpus Sanctorum Angelorum», en el que, entre otras cosas, se definen las relaciones del Opus Angelorum con la Orden de los Canónigos Regulares de la Sta. Cruz. Según este estatuto, el Opus Angelorum es una asociación pública de la Iglesia católica con personalidad jurídica, de acuerdo al Can. 313 CIC; esta unido a la Orden de los Canónigos Regulares de la Sta. Cruz, según el Can. 677, § 2 CIC y puesto bajo la dirección de dicha Orden, según el Can. 303 CIC. Por otra parte, las Constituciones de las Hermanas de la Sta. Cruz han sido aprobadas por el Obispo de Innsbruck. En fin, la Orden de los Canónigos Regulares de la Sta. Cruz, cuyo gobierno central fue nombrado por la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica el 30 de octubre de 1993, a principios de 2009 pudo elegir el propio Superior general y los miembros del Consejo generalicio.

Tal como se presenta hoy, el Opus Angelorum es, por lo tanto, una asociación pública de la Iglesia en armonía con la doctrina tradicional y las normas de la suprema autoridad de la Iglesia. Ella difunde entre los fieles la devoción a los santos ángeles, exhortan a rezar por los sacerdotes y promueve el amor por la Pasión de Cristo y su unión a ella. No existe por tanto ningún obstáculo de orden doctrinal o disciplinar que impida a los Ordinarios locales acoger en sus diócesis tal asociación y favorecer su crecimiento. 

II. Sin embargo, esta Congregación quiere llamar la atención de los Ordinarios sobre el hecho que en estos años un cierto número de miembros del Opus Angelorum, entre los que se cuentan también sacerdotes que han salido o han sido expulsados del la Orden de los Canónigos Regulares de la Sta. Cruz, no han aceptado las normas dadas por este Dicasterio e intentan restaurar lo que según ellos sería el “auténtico Opus Angelorum”, es decir un movimiento que profese y practique todo lo que ha sido prohibido por los documentos arriba mencionados. Según la información a disposición de esta Congregación, la difusión de este peligroso movimiento, que se encuentra fuera del control eclesiástico, se hace de modo sumamente discreto y como si estuviera en plena comunión con la Iglesia católica.

Por lo tanto la Congregación para la Doctrina de la Fe invita a los Ordinarios a  vigilar tales actividades nocivas para la comunión eclesial, y a prohibirlas en caso de que tengan lugar en sus diócesis. 

Confiando en que los Miembros de la Conferencia Episcopal que V.E. preside acojan con solicitud las presentes indicaciones, aprovechamos la circunstancia para saludarle atentamente en el Señor. 

 

William Cardenal Levada
Prefecto

Luis F. Ladaria, S.I.
Arzobispo titular de Thibica
Secretario

 

 

¿Qué es la "Orden de la Santa Cruz", su tarea y su relación con la "Obra de los Santos Ángeles"?

En muchos, sobre todo en los miembros jóvenes de la Obra de los santos Ángeles, despertó el deseo, de dedicar su vida completamente a DIOS. Los sacerdotes, que se abogaron especialmente para la evolución de la Obra de los Santos Ángeles, se esforzaron así para el establecimiento de una comunidad religiosa masculina y femenina. Se realizó por primera vez en la arquidiócesis de Aparecida/Brasil para los hombres, la "Societas Fratrum a Cruce". Para las mujeres se fundó la "Societas Sororum a Cruce". Ambos se comprenden a sí mismos como comunidades, que aspiran a una vida religiosa en el sentido clásico. Además se formó la comunidad de las "auxiliares misioneras", que se dedican en forma oportuna y moderna a la pastoral, así como también al trabajo social y caritativo en la Iglesia.

En un esfuerzo por llevar una vida religiosa reconocida por la Iglesia, los responsables recibieron el consejo, de no fundar una nueva comunidad, sino renovar una Orden antigua, cuyos ideales fueran compatibles con lo que la OA buscaba realizar. Así, se encontró la Orden de los Canónigos Regulares de la Santa Cruz. Ésta se había fundado en el año 1131 en Coimbra/Portugal y se dedicó especialmente a la liturgia solemne y al anuncio del santo Evangelio. El primer prior fue san Teotonio, que fue al mismo tiempo el primer santo canonizado de Portugal.

Ya el sello de la Orden, que representa una gran cruz y dos Ángeles en adoración, nos deja ver que esta Orden antigua tomó cargo de la veneración especial de los santos Ángeles. Por 700 años estuvo en gran florecimiento, hasta que finalmente en el año 1834 fue suprimida por un gobierno liberal violentamente.

Otros acuerdos asombrosos con los ideales inspirados de la Obra de los Santos Ángeles, condujeron finalmente en la Iglesia a la restauración de esta Orden de la Cruz -como se llama en forma corta- mediante los miembros de la Obra de los Santos Ángeles. Esto se realizó mediante un decreto de la Santa Sede del 29 de mayo de 1979.

La antigua Orden de la Cruz consideró como una de sus tareas principales, la dirección de la Universidad de Coimbra por muchos siglos. Hasta su supresión la Orden había puesto a su canciller. Poco después de la restauración, vino un obispo diocesano de Brasil a Roma y pidió, el 4 de julio de 1983, en una audiencia personal al papa Juan Pablo II, si podía instituir teólogos de la Obra de los Santos Ángeles para la construcción de su seminario. El Santo Padre dio su consentimiento. La Orden de la Santa Cruz vio en esta invitación un mandato y retomó nuevamente esta antigua tradición de enseñar. Entretanto podría erigirse el propio "Institutum Sapientiae" de la Orden, como un seminario de formación de sacerdotes en la diócesis de este obispo.

El espíritu de la adoración, la formación ascética y espiritual de los candidatos, la celebración de la liturgia solemne y una vida profunda de oración, forman el fundamento de la educación en este instituto. La aceptación absoluta de la cruz, el amor siempre más íntimo al Señor en la santísima Eucaristía y a su madre MARÍA, la reina de los Ángeles y madre de todos los sacerdotes, son el objetivo de esta formación. Un estudio científico sólido de la filosofía y teología en lealtad al Magisterio y a la Tradición viva, debería dar a nuestra Iglesia católica sacerdotes bien formados y celosos por las almas, que se caracterizan por la obediencia al Santo Padre y a la autoridad legítima de la Iglesia. Esta educación será acompañada por la oración insistente de los fieles.

Los estudiantes para el sacerdocio, la mayoría de distintas nacionalidades, los miembros de diferentes comunidades religiosas y diócesis, están visitando actualmente la nueva facultad filosófica y teológica. Desde 1984 a 1996, 60 de los seminaristas, que habían sidos formados en este Institutum Sapientiae, recibieron la Ordenación sacerdotal.

Además del empleo particular para la educación de sacerdotes, la Orden se esfuerza por una profundización de la vida espiritual de sacerdotes y consagrados a DIOS y para la pastoral. La vida canónica en la comunidad según el modelo del Señor con sus apóstoles ("Vita apostolica") y siguiendo la regla de san Agustín debe servir para la ayuda mutua y sobre todo para la celebración solemne de la liturgia.

La Iglesia explícitamente reconoce la Orden de la Santa Cruz y la Obra de los Santos Ángeles como dos instituciones independientes, que mutuamente puedan enriquecerse entre sí mismas espiritualmente.

Esta información quiere describir en breves rasgos a la Obra de los Santos Ángeles. Una introducción más profunda, acompañamiento y formación continua, se pueden obtener mediante la participación en los ejercicios espirituales o retiros, que son realizados por sacerdotes de la Obra y la Orden de la Cruz.